A diferencia del resto de los programas, el ingreso del jurado y de Mariano Iúdica tuvo un tono menos eufórico, dada la reciente desaparición física del artista Adrián Otero.
Patricia Sosa –con lágrimas en los ojos- recordó a su amigo como “un tipo muy valorado, muy querido, con muchos proyectos y mucho amor para dar”. “Él deja su música, sus canciones y eso nos pone muy sensibles. Adrián pasó a otro plano y la vida es hoy y ahora, abracen a sus afectos. No pierdan el tiempo", sugirió. Valeria Lynch tomó la palabra: "Un groso que se nos fue. Donde estés (te mando) un beso y tu música va a quedar como un legado entre nosotros". Luego Alejandro Lerner miró al cielo y lanzó: “Barba, Tata Dios ¡qué banda te estás armando! Está Pappo, Spinetta y hoy hay un groso más”. Tal vez la palabra más conmovedora fue la del productor musical de Otero, Oscar Mediavilla, que lamentó: "Hoy todo era una fiesta porque habíamos terminado su disco. Se fue un compañero de sueños, de ruta".
La profesora de canto de 23 años Nadia Bianchetti abrió la gala con “Summer Time” de George Gershwin. Patricia exclamó: “¡Sos una bestia!”. Luego cantaron a dúo “Mi último blues”. Luego el ama de casa cordobesa Marta del Valle Rodriguez (63) revivió sus tiempos de gloria. Es que en 1983 había brillado en el festival de Cosquín y Soñando por Cantar significaba la oportunidad de volver a sentir aquellas sensaciones que con 5 nietos había olvidado. Versionó “Amor desolado” de Alberto Cortés y sorprendió a todo el jurado, que terminó de pie como todo el Orfeo. “No son palancas verdes, son un aplauso”, expresó Lerner.
La tercera participante fue Tabitha Beza, estudiante de Comunicación Social de 28 años que creció en España pero vive en Los Cóndores y le dedicó “Si tú no estás aquí” (Rosana) a su mamá. “Entendíamos que era un tema de nervios, más que un tema crónico de desafinación. Por eso las palancas nunca se bajaron” explicó Oscar Mediavilla antes que la madre la saludara en el escenario para sorpresa de la participante. Es que hacìa 3 años que estaban distanciadas.
“Se me olvidó otra vez” (Juan Gabriel) fue la elección del techista de 42 años Daniel Darío Amaya, dueño de un “vozarrón” según la apreciación de Valeria Lynch: “Vas derechito a la final. Tenés una voz genial para este tipo de temas”, concluyó. Amaya y el resto de los concursantes deberán esperar a la gala del viernes para saber quiénes pasarán a la gran final nacional.
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